¿Qué entendemos como dificultades de relación (pareja/familia/amistad/laboral…)?
Los conflictos dentro de una relación sostenida en el tiempo son prácticamente inevitables y no necesariamente han de ser visto como algo negativo. De un conflicto puede salir una respuesta de fortificación de la relación y de descubrimiento de nuevas herramientas.
No obstante, a veces la magnitud de las dificultades que se presentan o el contexto en el que lo hacen (cuando los dos están cansados o distraídos) sobrepasan las herramientas disponibles de cada uno y generan dinámicas tóxicas o destructivas que pueden llegar incluso a crear problemas de salud (ansiedad, depresión, etc) tanto en los involucrados como en las personas que conviven con ellos. Es en esos momentos cuando estamos hablando de una dificultad de relación.
Hay que tener en cuenta que esto no solo se aplica a parejas románticas, sino que este tipo de dificultades son inherentes a cualquier tipo de relación entre personas, ya sean matrimonios, padres-hijos, amigos o incluso compañeros de trabajo.
¿Qué podemos hacer?
En primer lugar, hay que aclarar que este tipo de intervención no es un arbitraje ni un juicio, de manera que las intervenciones no tienen el objetivo de culpar ni tomar decisiones sobre el futuro de la relación. El objetivo es dotar de estrategias y herramientas necesarias para intentar restablecer una buena dinámica entre ellos, además de dar ayuda a aquellas dificultades individuales que son causa u origen del problema que ha derivado la situación.
Por eso, nuestro protocolo de intervención consiste en una primera sesión conjunta, seguida de una o dos sesiones individuales con cada miembro de la pareja para conseguir la perspectiva y objetivos, así como para valorar con que herramientas cuenta cada uno.
Una vez conocido el caso y sus protagonistas, se determinará un plan de acción y entrenamiento en estrategias de comunicación, asó como una intervención individual de aquellos aspectos que requieran un trabajo adicional para poder capacitar una buena recepción del tratamiento conjunto.